algo pequeño….

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Nos encanta ser algo.

Me refiero a ser alguien en nuestra comunidad y pensar que en cierto modo influimos con nuestra opinión en la vida de de los que nos rodean.
Alguno de nosotros,  en el fondo,  tenemos nuestro pequeño político dentro.
Y aunque no sea así,  un buen día nos da por informar al mundo de que lo estamos defendiendo.

-Mira lo que hago por tí! 
He tenido que defenderte!
A nadie le gustas, y yo he insistido en contar contigo.

Y te quedas de piedra.
Lo normal en mí,  es que cada vez que me piden un favor, hacerlo. No suelo meterme donde no me llaman, y si lo hacen, voy, aunque sin ruidos.
Es precisamente esto, lo que parece que, últimamente molesta,  aún sin ir, aún sin estar, por el simple hecho de escribir, de ser.

Y digo yo: no es más sencillo que no me leas?

Esto si que es voluntario. Es como vivir casado con una persona a la que no amas, en lugar de estar de luna de miel,  estás en un cárcel.

Afortunadamente vivimos en un mundo en el cuál no tenemos obligación de hacer absolutamente nada que no nos apetezca,  salvo pagar a Hacienda.
Con lo cuál,  soy libre de escribir si me apetece,  y libre de no hacerlo.

Y estamos en nuestro derecho de defender y apoyar aquellas causas que nos muevan el piso.

Ahora bien: con el tema del ataque gratuito,  yo no comulgo!
El único camino para no entrar en guerra es no ir.

Está claro,  que es absolutamente imposible caerle bien a todo el mundo, y por desgracia hay muchísimas asociaciones humanitarias a las que pertenecer para apoyar una misma causa.

Así que seguiré defendiendo aquello en lo que creo,  aunque para ello tenga que hacerlo sola. Ni a mi misma me gustaría tenerme de enemigo, y algo tan lindo como proteger a la infancia no merece ningún tipo de disputa.

Haz hoy algo pequeño y pide perdón a aquellos que hayas ofendido.
El mundo es mágico si te abres a esas posibilidades.
Cuélgate unas alas a la espalda y ven conmigo a Nunca Jamás.

Isabel J.

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