… adiós

Pienso en tí.

No te lo digo, pero pienso en tí. Lo hago.

Te hago preguntas y las respondo yo sola. Es como charlar contigo, pero mejor.

Pregunto lo que me da la gana, y respondo lo que quiero.

No respondo lo que creo que dirías, no. Respondo lo que deberías decirme si fueras sincero. Todas esas respuestas que sé que tienes y que no te atreves a darme, ¿por miedo a perderme?, no lo sé.

El caso es que me digo todas las verdades a la cara, y sienta bien oírlas, – es lo malo que tiene dejarnos a solas con nuestros pensamientos, van hasta donde les parece.

Y entonces decido que cuando regreses, si regresas, no voy a hacerte ningún caso, -sencillamente porque la cruda realidad es que tú tampoco me lo haces a mí.

Voy a dejar que sigas con tu vida y yo seguiré con la mía – me digo convencida.

Cinco minutos después, miro la bandeja de entrada, y no, hoy tampoco has pensado en mí.

El adiós siempre es doloroso, prefiero un hasta pronto, me fui a seguir con mi vida.

Isabel Racero

13 Comentarios

  1. Me parecen preciosas palabras dichas desde la soledad y la melancolía, tal vez tristeza.
    Pero podría ser que él hiciera lo mismo. Que pensara en ti y tampoco lo dijera

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario